En todo procedimiento disciplinario hay unos pasos a seguir, denominados ‘procedimientos mínimos reglamentarios’. Tu empresa debe seguir este procedimiento o el despido puede ser considerado como ‘automáticamente injusto’.
El procedimiento disciplinario debe seguir el siguiente esquema:
- El primer paso del procedimiento mínimo reglamentario es una declaración por escrito de tu empleador/a definiendo la causa (ej. la conducta) que le ha llevado a considerar la acción disciplinar. También debe explicar las razones por las que cree que tiene motivos para sancionarte. Tu empleador/a tendrá que investigar si hay alguna queja contra ti.
- Tu empleador/a debe invitarte a una reunión para discutir lo sucedido. Esta reunión se debe convocar antes de que la acción disciplinaria se lleve a cabo. Tienes derecho a llevar contigo a la reunión a un/a compañero/a de trabajo o a un/a representante sindical. Tu empleador/a debe notificarte el derecho a apelar contra su decisión.
- El proceso de apelación es similar al procedimiento disciplinario:
- escribes una carta argumentando las razones de la apelación
- se convoca una reunión, normalmente con una persona de la empresa con un cargo superior al de quien estuvo en la primera reunión – tienes derecho a acudir acompañado/a
- se toma la decisión final.
¿Qué es una reclamación?
Una reclamación es una queja que tú haces sobre alguien/algo en el trabajo. Por ejemplo: sobre los términos de tu contrato; tus condiciones laborales y salariales; conflictos con tus compañeros/as de trabajo; discriminación; no cumplimiento de tus derechos laborales.
El procedimiento de reclamación específico de tu empresa puede tener más de tres pasos, pero debe incluir lo siguiente:
- Declaración por escrito;
- Reunión;
- Reunión de apelación.